-Robert Johnson y sus negocios diabólicos
-"Gloomy Sunday", la canción húngara que incita al suicidio
-El accidente de Buddy Holly o el día en que la música murió
-La mirada extraterrestre de David Bowie
-Bob Dylan, el ladrón del viento
-Los Beatles, un poco de marihuana y Su Majestad
-Cuando Charles Manson quiso entrar en los Monkees
-El extraño caso de la muerte de Paul McCartney
-Marianne Faithfull y MickJagger: sexo, drogas y una chocolatina Mars
-La noche en que Keith Moon aparcó su coche en una piscina
-Jimi Hendrix, demasiado sexy
-Las mentiras de los Jackson 5
-Los relinchos de David Crosby
-Led Zeppelin y el incidente del tiburón
-El fantasma de Janis Joplin
-Jim Morrison, larga vida al Rey Lagarto
-El código satánico de «Stairway to Heaven»
-En el reino de Oz se baila al ritmo de Pink Floyd
-Kiss y el IV Reich
-La noche en que David Bowie y Mick Jagger se lo montaron juntos
-El bocado final de "Mama" Cass
-Satanás se aloja en el Hotel California
-El Rey no ha muerto, ¡viva Elvis Presley!
-El último viaje de Sid Vicious
-John Lennon en el punto de mira de la CIA
-Ozzy Osbourne, el terror de los animales
-El Boss contra el Presidente
-Los sueños hiperbáricos de Michael Jackson
-La última voluntad de Freddie Mercury
-La mermelada alucinógena de Pearl Jam
-¿Quién disparó a Kurt Cobain?
-White Stripes, más allá del incesto
-Aquella vez en que Keith Richards de verdad se pasó de la raya
Todo lo que lea en las páginas de este libro es mentira. Aunque decir esto quizás no sea del todo cierto. Al fin y al cabo, hablamos de leyendas urbanas, ese prodigioso territorio del folclore contemporáneo en el que, como es de ley, la ficción inconsciente, la imaginación desatada y la verdad más inverosímil conforman un único, inesperado y delicioso cóctel. Por supuesto, el mundo del rock ha sabido crear y recrear sus propios mitos urbanos de manera inigualable y para todos los gustos: delirantes, excesivos, crueles, escatológicos, trágicos, heroicos, patéticos
Héctor Sánchez recoge una selección de las mejores leyendas urbanas, bulos y demás malentendidos relacionados con los grandes astros del rock, todos ellos narrados con excelso conocimiento y el humor que requiere la ocasión. Y David Sánchez, uno de los más destacados dibujantes de la nueva generación del cómic español, ilustra cada una de estas historias de forma incomparable. Muertes prematuras y extravagantes, fiestones más que desbocados, cameos de ultratumba, sexo con tiburones (y con chocolatinas Mars), chutes familiares de última hora, nazis sabiamente enmascarados, fantasmas latosos y otros fenómenos paranormales, seres parcialmente extraterrestres, venganzas bastante ridículas, mermeladas alucinógenas, problemas graves de identidad, tejemanejes con la CIA y el FBI, testamentos felinos, incestos insospechados, canciones que animan a quitarse la vida y, por supuesto, mensajes más o menos satánicos que se escuchan al hacer girar un disco al revés.
Un maravilloso anecdotario ilustrado como una historia paralela y secreta del rock, un libro que despeja tantos interrogantes como los que propone: ¿de dónde surgen estas historias? ¿Son meros divertimentos y creaciones de una suerte de inconsciente colectivo que da rienda suelta a sus deseos más disparatados? ¿O en más de una ocasión responden a intereses concretos? ¿Qué parte de verdad hay en cada una de estas mentiras y qué parte de esa verdad conocemos? Bienvenidos a la cara oculta del rock.