BUENO TIZÓN, RAMÓN / SANCHEZ BELLOCCHIO, TOMÁS / RUIZ SOSA, EDUARDO MARTÍN / CARRIÓN, JORGE ED. LIT.
Una muestra excelente de la literatura iberoamericana emergente. Una respuesta polifónica de la generación de la crisis. Los mejores relatos de una nueva hornada de jóvenes escritores iberoamericanos que, desde estrategias estéticas diferentes, exploran el incierto y convulso presente.
"Emergencias se abre y se cierra con sendos cuentos, Durante el asedio de Antonio Galimany y Nuestra casa de Àlex Oliva, que hablan de edificios financiados por bancos en quiebra, en un contexto de desolación urbana y amenazas de extrarradio. No es casualidad. Aunque nuestro presente se caracterice por la convivencia de todo tipo de estéticas, aunque este libro demuestre que la variedad y la multiplicidad son los signos de nuestros tiempos, es siempre posible extraer algunos rasgos en común, algunas líneas maestras que atraviesan los textos de una misma época y una misma lengua. El primero de esos rasgos sería la conciencia de la crisis, que se traduce tanto en espacios de la precariedad como en sismos de pareja y de familia, de orden sentimental y social. Gastón Tévez o la voluntad de marcharse de Eduardo Ruiz Sosa indaga en la huida y la locura, situaciones críticas por excelencia; Interrupción del servicio, de Tomás Sánchez Bellocchio, lo hace en las angustias de la clase media latinoamericana, en relación con quienes tradicionalmente han sido su servicio. La extrañeza respecto a instituciones como el matrimonio, la familia, la ciudad o el estado está presente en muchos otros relatos. Tanto es así que la frontera se erige como espacio simbólico esencial. Naturaleza muerta, de Wilmar Cabrera, a través de su alter ego habitual Wolframio Caballero, tematiza la migración de Colombia a Barcelona, gracias a una oportunidad editorial; y Maria Ozawa, de Ramón Bueno Tizón, habla de la desazón de ser un inmigrante en los Estados Unidos a través de la metáfora de una actriz porno japonesa. Estamos ante una galería de seres huérfanos, a menudo habitantes de un ámbito global, con dificultades para articular relaciones humanas, que suelen recurrir a la tecnología y a la imagen para expresar su orfandad. No encontramos sólo las fotografías de la actriz porno en este libro, hay también fotos en los cuentos de Galimany y Oliva; en Break on Trough (to the Other Side), de Carolina Bruck, el hilo conductor es una película sobre Jim Morrison; en el de Cabrera es fundamental el teléfono; La muerte os sienta genial, de Jari Malta, recurre a la ecografía y a Facebook como recursos de expresión espontáneos; y en El cambio, de Carlos Gámez, todo depende de lo multimedia y la televisión por cable.