Las manos da testimonio de la disparatada odisea de Mario Parreño, un hombre casi común y a la deriva, obsesionado por recuperar la Copa del Mundo de Fútbol, que robaron unas manos sin nombre ni rostro durante el desfile triunfal de la selección española por las calles de Madrid. En un extraño viaje por un mundo en descomposición y en crisis, Mario Parreño aprenderá a afrontar su pasado sin encogerse de hombros como única respuesta y a arrinconar para siempre ese inquietante par de dados a los que confiaba cualquier decisión. Una desconcertante sucesión de personajes trazados desde el esperpento, acompañarán a Mario Parreño en su singular metamorfosis de fracasado catatónico a héroe de pacotilla. Atravesada de principio a fin por un humor cáustico y una imaginación exuberante, la primera novela de Miguel A. Zapata es una muy singular indagación en la necesidad contemporánea de mesías y griales, que corrobora los elogios recibidos por sus anteriores libros de microrrelatos y cuentos.
Muy grata sorpresa (
) De alguna manera, tiene algo de la mirada heterodoxa de algunos pintores, que situaban alejado del centro geométrico del lienzo al protagonista de sus relatos pictóricos (J. Ernesto Ayala-Dip, Babelia).
Un escritor que escribe a golpe de pasión, tormenta e impulso sísmico, cincelando y exprimiendo con la mayor honestidad el lenguaje y las imágenes para sacarles todo el partido y traducirlo en fuerza, en pura fuerza expresiva (Ernesto Calabuig).