"Las alas de la paloma" (1902) es una de las grandes novelas de la etapa final de Henry James y en ella, con gran maestría, los acontecimientos se desvelan poco a poco y no sin que uno deba luchar contra sus propias aprensiones sobre lo que va intuyendo. Nunca se ha visto un ejemplo tan perfecto de fusión entre conciencia de un personaje y conciencia del lector.