La protagonista de esta historia (la propia autora) se siente extranjera por varios motivos: es hija de padres mudos, lo cual la apartó del mundo «normal»; desciende de una familia de emigrantes que salieron de Italia rumbo a Estados Unidos y nació en Brooklyn. Después, cuando con seis años regresó a Italia con su madre, fue extranjera en su país de origen, y sigue siéndolo cuando decide vivir a Londres.