Este ensayo propone una reflexión, tan erudita como aguda, sobre la génesis del mercado en Occidente, ese espacio que, entre la Edad Media y la Edad Moderna, se afirmó en Europa como sujeto, como identidad colectiva y como foro autónomo para juzgar el valor de las mercancías. Paolo Prodi muestra que el sistema mercantil, en contra de lo que suele pensarse, representó históricamente un conjunto unitario que dio lugar a la afirmación del Estado de Derecho, la democracia y las libertades sociales y económicas, hasta el punto de que la democracia no puede sobrevivir sin el mercado, ni el mercado sin la democracia política. No obstante, en la era de la globalización, cuando el poder económico exige un nuevo derecho «a la carta» que reduzca la ley a contrato, el mercado ha entrado en una profunda metamorfosis cuyos contornos apenas vislumbramos. Un libro lúcido que ofrece meditadas claves para atisbar el rumbo de las décadas venideras.