La Segunda Guerra Mundial ha sido una guerra total; nunca en el pasado se habían alcanzado tales dimensiones. Una guerra que se ha combatido no solo en los frentes de batalla sino en cada rincón de la Tierra, envolviendo la vida cotidiana
de cada ser humano.
Sigue siendo una tragedia aún abierta, tanto por sus aspectos dolorosos y mistificados como porque se ha ocultado el protagonismo heroico de muchas personas comunes
que han contribuido a la victoria contra la barbarie nazi y fascista.