Después de una gran sacudida dos, en realidad, Carla necesita volver a poner en orden su vida, reconectar con lo que de verdad importa y curar sus heridas. Para conseguirlo, deberá viajar muy adentro de sí misma y también muy lejos: a un sinfín de islas que le permitirán mirar la vida desde otra perspectiva. Islas remotas, inaccesibles, trágicas, legendarias o artificiales; islas que, en el fondo, también somos un poco nosotros.
En medio de un día a día no siempre luminoso, Carla toma distancia y escribe un texto confesional en un intento por comprender cómo ha llegado hasta donde está y qué quiere a partir de ahora.