Hugh Macdonald ahonda en la vida cotidiana de los protagonistas de su relato para mostrar cómo la internacionalización de la escena musical hizo posible que se gestaran las innovaciones que caracterizarían la música de las siguientes décadas. Una vívida crónica del momento decisivo que marcó el final del romanticismo ingenuo de Berlioz y Shumann, y la llegada de la poderosa política musical de Wagner.