El descubrimiento del cadáver de una mujer en el Madrid de los años 50 nos conduce por una etapa de la historia de España calificada como gris por los expertos.
Un detective de la Brigada de Investigación Criminal se hará cargo del caso pero desde alguna posición de poder le impiden seguir adelante.
Unos 60 años más tarde, su bisnieta, también policía, seguirá en Zaragoza sus pasos hasta encontrar la verdad.
En medio de un ambiente plomizo y sombrío, el matrimonio protagonista había encontrado su propia felicidad, como las flores que brotan entre el estiércol, denominado femera en aragonés.
La presente novela da a conocer, a través de sus personajes, las vicisitudes de la Guardia Mora de Franco, la estricta educación femenina durante el franquismo, la repercusión del café Niké en la cultura aragonesa y la importancia de los documentos para los migrantes, entre otros temas.